Si no se crea un arco de corriente, si la chispa no es lo bastante intensa, y el motor perderá potencia. Si la bujía está demasiado caliente, fundirá el sistema.

Las bujías, tal como hemos mostrado con anterioridad, son básicamente conductores que reciben el voltaje de la bobina de encendido para introducirlo en el cilindro. Su finalidad principal es crear una chispa capaz de prender la mezcla de combustible y aire que hay en su interior.

Así, cuando el encendido es normal, la corriente baja por el electrodo central y describe un arco hasta el electrodo lateral para prender debidamente la mezcla. Pero, ¿qué ocurre si no es así?

Como cualquier otro elemento, las bujías disponen de una vida útil limitada, y a veces, el propio desgaste acaba por deteriorarlas. Al erosionarse por su uso, los electrodos se van separando, por lo que las aberturas deben revisarse de forma periódica. Para calibrarlas, basta con doblar el electrodo lateral, acercándolo para que el arco de corriente llegue a su extremo.

¿Cómo afectan las impurezas a las bujías?

Su principal enemigo es la suciedad. Los depósitos de carbonilla, grasa o aceite que se acumulan a su alrededor pueden generar múltiples de fallos como:

  • El encendido deja huellas: nos referimos a cuando las acumulaciones en el extremo del aislador y el casco, prenden el combustible, provocando mayores consumos y pérdida de potencia.
  • Cuando se produce pre-ignición (encendido superficial): la bujía se calienta tanto que es capaz de prender el combustible antes de que se produzca la chispa.
  • Cuando los electrodos se conectan a tierra: Los depósitos entre el electrodo central y el lateral hacen que el voltaje se conecte a tierra. La bujía no se prende y provoca pérdidas de potencia.
  • Cuando hay saltos de corriente: La suciedad también puede producir cortocircuitos entre el aislador y el caso impidiendo el encendido de la bujía.

 

¿Puede el aspecto de la bujía indicarnos qué está fallando?

Cuando nuestras bujías están en uso, es normal que presenten ciertos depósitos marrones o grises en la punta. Un buen mantenimiento, que estén limpias, que se respete la distancia entre los electrodos y cambiarlas según las recomendaciones del fabricante permitirán un óptimo rendimiento del sistema, sin alteraciones en el consumo de combustible o el funcionamiento del motor.

Si prestamos atención a la propia bujía, unido a los síntomas que detectemos en el rendimiento del vehículo podemos descubrir qué avería se avecina y cómo solucionarla:

  • Punta de encendido cubierta de carbón: Cuando circulamos mucho tiempo a baja velocidad, el sistema de encendido presenta algún fallo o la mezcla de combustible y aire, los restos de carbonilla, cubren la punta de la bujía.
    • Detección y solución: Puede presentar problemas para arrancar y un rendimiento deficiente a poca velocidad. Será necesario reparar los fallos pertinentes y se pueden sustituir por bujías de grado térmico superior (calientes).
  • Punta de encendido engrasada y negra: Cuando los aros del pistón tienen fugas, los cilindros están deteriorados, o las proporciones de aceite son muy elevadas en motores de dos tiempos, la punta se ennegrece y recubre de este fluido.
    • Detección y solución: Los síntomas del vehículo serán similares al supuesto anterior. Deben sustituirse los aros del pistón, rectificar los cilindros y también se pueden reemplazar las bujías frías por unas calientes.
  • Aislador de porcelana vidrioso y blanco: Se funden sedimentos en la cerámica cuando el octanaje es muy bajo, el sistema de refrigeración no está funcionando correctamente, o la mezcla de aire y combustible es muy pobre.
    • Detección y solución: Podremos notarlo en la pérdida de potencia en altas velocidades y el golpeteo del motor. Puede solucionarse apretando más las bujías o cambiándolas por unas más frías así como arreglando las averías arriba mencionadas.
  • Aislador y electrodos quemados o con residuos granulados: Este recalentamiento es provocado por un tiempo de encendido demasiado adelantado o por causas similares al caso anterior.
    • Detección y solución: Los síntomas son los mismos al suceder de causas similares; el motor golpea y perderemos potencia en subida. Usar bujías de grado térmico inferior (frías) y revisar el octanaje y sistema de refrigeración podrá solucionarlo.

Fuente: https://www.ro-des.com